Bosque de Pterocarpus de Dorado

El Bosque de Pterocarpus de Dorado fue donado al Fideicomiso de Conservación en 1995 como requisito impuesto por la Junta de Planificación a los proponentes de un proyecto de desarrollo de viviendas en terrenos vecinos.

El bosque de Pterocarpus, cuya distribución en la isla coincidió históricamente con la conversión de áreas para el uso agrícola y posteriormente para el desarrollo urbano, es considerado un ecosistema amenazado y en peligro de desaparecer.

El Bosque de Pterocarpus de Dorado es el mejor remanente de este tipo de bosque en el litoral norte de la Isla.

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